Somos una propuesta curricular para enseñar y aprender las matemáticas de una manera estructurada pero flexible, repleta de actividades con las que, a través de la manipulación, la experimentación y la conversación en el aula, construimos el conocimiento matemático.

Innovamat nace en 2017 para poder dar respuesta a la necesidad socioeducativa de trabajar unas matemáticas competenciales en el aula.

Nuestro objetivo es ayudar a los docentes y a las familias a impulsar un aprendizaje competencial, personalizado y práctico de las matemáticas, para que los niños y niñas comprendan mejor las matemáticas. ¡Queremos transformar el aprendizaje de las matemáticas!

Esta es la razón por la que estamos en constante comunicación con los maestros y las escuelas, viendo cómo Innovamat cambia el día a día de alumnos y maestros.

Si quieres conocer con más profundidad la propuesta según la etapa educativa, consulta los programas de Infantil, Primaria y Secundaria.

El modo tradicional de representar y resolver por escrito las operaciones aritméticas (sumar, restar, multiplicar y dividir), el que aprendimos la gran mayoría de nosotros, era la única manera que se enseñaba para resolver operaciones. Esto provocaba, en muchos casos, que no se entendiera lo que se estaba haciendo.

Actualmente ponemos el foco en encontrar y trabajar diferentes estrategias para resolver una misma operación. Esto permite a los alumnos entender qué están haciendo en cada momento y, así, desarrollar la competencia matemática mientras respetamos sus ritmos de aprendizaje.

Una vez nos hemos asegurado de que ya han comprendido la operación en cuestión, también les enseñamos el algoritmo tradicional, pero entendiéndolo.

Si quieres conocer cómo resolvemos las operaciones básicas en Innovamat, te invitamos a visitar los recursos de apoyo que ofrecemos para familias.

En Innovamat apostamos por un uso moderado de la tecnología con fines educativos: los alumnos practican de manera sistemática, durante unos minutos a la semana, con la App Innovamat.

Esta decisión, consciente y meditada, la fundamentamos en torno a dos puntos:

1. Las pantallas forman parte de nuestra vida, en entornos de ocio y laborales. Si escondemos esta realidad a los menores, surge el peligro de que, cuando descubran esta tecnología, no dispongan de las herramientas necesarias para interactuar con ella de forma responsable. Pensamos, por lo tanto, que en la escuela los niños y niñas pueden acercarse mejor a una gestión consciente de las pantallas y familiarizarse con los usos educativos que estas puedan tener. Además, la mayoría de currículos oficiales ponen mucho énfasis en el desarrollo de la competencia digital.
2. La tecnología juega un papel clave para facilitar la tarea docente. La App Innovamat permite personalizar el aprendizaje con correcciones en tiempo real y, si el alumno se equivoca, le ofrece ayudas muy pensadas didácticamente, difíciles de gestionar con todo el grupo frente a una ficha de papel.

Te lo explicamos con más detalle aquí.

Nuestra propuesta es curricular y va desde infantil hasta secundaria; lo que significa que trabajamos todos los contenidos requeridos dentro del marco legal vigente y que, además, seguimos las orientaciones metodológicas recomendadas para cada etapa. Esto nos asegura que, si la propuesta se implementa correctamente, no haya problemas en la transición entre etapas.

La propuesta de Innovamat es totalmente curricular. Actualmente, la evaluación se centra más en las competencias de los alumnos, y eso significa que la mirada cambia, ya que no solo se tienen en cuenta los contenidos (si el alumno sabe contar, por ejemplo), sino también los procesos matemáticos o competencias.

Si queréis saber más, en este artículo hablamos de las matemáticas competenciales, y en este otro de cómo evaluamos en Innovamat en las distintas etapas: infantil, primaria y secundaria.

En relación con los contenidos, llegará con los necesarios a bachillerato y a la universidad, ya que cubrimos todos los que se piden desde el Departamento de Educación. Además, durante las distintas etapas buscamos construir una buena base de contenidos y un buen desarrollo de procesos, por eso proponemos actividades ricas y no buscamos la memorización, sino que comprendan lo que hacen.

Cada vez son más los docentes que comparten el valor de fomentar la competencia matemática entre sus alumnos. Los contenidos curriculares no bastan: hemos entendido el valor de transmitir también una manera de hacer, unos procesos (resolver problemas, razonar, argumentar, conectar ideas, comunicarlas y representarlas) que vertebran el quehacer matemático y que son tan importantes como el contenido en sí. Buscamos, por tanto, que el alumnado desarrolle su competencia matemática mientras descubre y construye conceptos poco a poco, manipulativamente, para comprenderlos, consolidarlos y aplicarlos. Es decir, trabajamos para que los alumnos desarrollen estrategias perdurables y un espíritu matemático crítico.

Un ejemplo: dominar el algoritmo tradicional de la división no implica saber dividir. ¿Qué sentido tiene hoy centrar todos los esfuerzos en este tipo de algoritmos? En vez de empezar por ellos, podemos abordar la división a partir de agrupar o repartir objetos; después, guiamos una conversación para compartir estrategias y llegar a un algoritmo transparente. Ya habrá tiempo, una vez comprendido el significado de dividir, de aprender un algoritmo compacto, como el tradicional, y practicarlo. Paralelamente, hay que desarrollar el cálculo estimativo, el mental, el uso de la calculadora y el criterio para elegir qué tipo de cálculo es el más adecuado. Y no solamente la numeración y las operaciones son importantes en matemáticas: también dedicamos tiempo a desarrollar el sentido geométrico y el de la medida, para comprender mejor el mundo, el sentido de la probabilidad y la estadística, e incluso las primeras ideas del sentido algebraico, a través de los patrones y transformaciones. Nuestra propuesta contempla todos estos detalles con ideas fundamentadas por lo que dicta la investigación, el currículo y, sobre todo, nuestra experiencia docente. La clave reside en transmitir al alumnado qué significa hacer matemáticas. Y, para ello, proponemos fomentar en el aula un ambiente de resolución de problemas que gira en torno a la manipulación y la conversación entre iguales, guiada por el maestro. Así, se promueven oportunidades de aprendizaje para que el alumnado desarrolle los contenidos curriculares al mismo tiempo que la competencia matemática.

En el panorama educativo actual, muchas escuelas enfrentan el reto de plantillas inestables, lo que puede parecer un obstáculo para adoptar un enfoque coherente hacia unas matemáticas más competenciales. Precisamente, en muchos claustros coexisten maestros tradicionales con otros que exploran enfoques más competenciales y manipulativos. Sin embargo, esta realidad no debería ser un freno, sino precisamente un motivo para considerar propuestas que dotan a los maestros de herramientas para el cambio, como Innovamat.

Nuestras guías didácticas ofrecen orientación y formación continua a los maestros con el objetivo de que, en poco tiempo, incluso los recién llegados puedan impartir clases en las que los alumnos comprendan y disfruten del aprendizaje. El asesoramiento personalizado y las formaciones en didáctica que ofrecemos también buscan fortalecer la cohesión del claustro, promoviendo un ambiente de discusión y reflexión.

Además, sabemos por los diversos maestros y profesores universitarios que forman parte de nuestro equipo didáctico que la tendencia en las facultades de educación se inclina hacia el enfoque competencial. Esto sugiere que los futuros maestros podrían encontrar en propuestas como Innovamat un ecosistema alineado con su formación inicial.

En resumen, no solo es viable, sino que implementar Innovamat puede resultar clave para que un claustro cambiante consiga transitar hacia unas matemáticas verdaderamente competenciales.